Amparo Máñez: “El cambio del contrato temporal por el fijo discontinuo genera más precariedad en el mercado laboral”

Amparo Máñez: “El cambio del contrato temporal por el fijo discontinuo genera más precariedad en el mercado laboral”

Amparo Máñez (Segorbe, 1967) se estrena al frente del Consejo Valenciano de Graduados Sociales de la Comunidad Valenciana. Desde hace tres semanas, representa a los casi 2.400 profesionales de un colectivo que ha gestionado en plena crisis el 70% de los expedientes de regulación de empleo (ERTE y ERE), las solicitudes colectivas de prestaciones de desempleo, y que son especialistas en relaciones laborales y mediación. La actual presidenta del Colegio de Graduados Sociales de Castellón compatibilizará ambos cargos en un momento de transición política que tiene consecuencias directas en un mercado laboral que todavía se está adaptando a las consecuencias de la Reforma aprobada hace apenas año y medio. Máñez lleva 32 años desarrollando su labor profesional en el Alto Palancia, es la tercera presidenta en la historia del Consejo y aspira a romper la “invisibilización” histórica del colectivo, especialmente en su relación con las administraciones públicas.

¿Existe una comunicación fluida con la administración?

Consideramos que hay que reforzar el diálogo con los responsables políticos y técnicos para que exista un contacto más directo. Tenemos claro que la vía telemática ha llegado para quedarse, pero como expertos en el ámbito laboral consideramos que deberían tener más en cuenta nuestras opiniones antes de aprobar algún tipo de normativa. Ya ha pasado la pandemia, hemos sido una actividad esencial para evitar que se descosiera el tejido empresarial, y queremos mantener ese papel que nos otorgó la propia administración. Si tenemos un canal de comunicación propio con la administración todo el mundo ganaría. De cara a la ciudadanía, la resolución de expedientes más rápidos, sin tener que presentar reclamaciones, recursos o escritos de alegaciones que dilaten el proceso.

La digitalización de la administración está generando luces y sombras ¿cómo valora este proceso?

Da la sensación que los efectos de la pandemia y la digitalización se han sumado para favorecer cierto grado de aislamiento de determinadas administraciones, cierta desafección por el trato personal, que perjudica a la ciudadanía. La gente se queja de que es difícil contactar con la administración para resolver un simple trámite.

La digitalización es un paso adelante, sin duda, pero respetando los tiempos y repartiendo las cargas que conlleva. Como profesionales y como sociedad debemos adaptarnos, aunque también comprometernos a que nadie se quede atrás. Es un proceso que nos ha obligado a una nueva organización de los despachos profesionales. Ha funcionado bien, aunque en determinados trámites, una pensión de jubilación, por ejemplo, o un complemento a la brecha de género, la administración pública tiene datos que nos vuelve a requerir. Sería más operativo que las distintas administraciones cruzaran la información que ya disponen antes que pedirla de nuevo. Esa sobrecarga no tiene precio.

Para tener un mayor control sobre sociedades limitadas y autónomos, nos demandan que les aportemos datos sobre la constitución de estas sociedades, información que ya poseen y se nos exige un mayor sobreesfuerzo a los despachos. En la Dirección Provincial de Castellón nos han facilitado mucho la tramitación en el caso de sociedades que no tienen trabajadores, pero quedan todas las otras. Con la carga de trabajo que tenemos ahora, con los impuestos -rentas, IVA, etc-, se puede generar un atasco importante en agosto, cuando la administración tiene menos personal para resolver dudas. 

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